lunes 02 diciembre 2024

Diferencias entre la formación bonificada y subvencionada

En el ámbito de la capacitación empresarial en España, los términos “formación bonificada” y “formación subvencionada” suelen generar cierta confusión. Ambas son opciones para mejorar las competencias del equipo de trabajo, pero tienen objetivos, métodos de financiación y requisitos diferentes.

En este artículo, explicaremos en qué consisten ambas modalidades de formación, sus beneficios y diferencias, y cuándo es más adecuado optar por una u otra.

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¿Qué es la Formación Bonificada?

La formación bonificada es un sistema de formación dirigido a empresas que permite a los empleados recibir capacitación sin que la empresa deba asumir grandes gastos adicionales.

La financiación de esta formación proviene de un crédito anual gestionado por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE).

Este crédito se calcula en función de la cotización a la Seguridad Social de la empresa y se utiliza para descontar el coste de los cursos de formación.

 

Características Clave de la Formación Bonificada

  • Dirigida exclusivamente a empresas: Solo las empresas pueden utilizar formación bonificada para sus trabajadores.
  • Bonificación a través de las cotizaciones: El coste de los cursos se deduce de las cotizaciones de la Seguridad Social.
  • Gestión interna de la empresa: La empresa organiza la formación y posteriormente aplica la bonificación correspondiente.
  • Personalización: La empresa puede escoger los cursos que mejor se adapten a las necesidades de su equipo.

 

¿Qué es la Formación Subvencionada?

La formación subvencionada, en cambio, es un sistema de formación financiado en su totalidad por fondos públicos, generalmente procedentes de organismos estatales, autonómicos o de la Unión Europea.

Su objetivo principal es mejorar la empleabilidad de las personas y cubrir las necesidades de capacitación en sectores específicos o poblaciones determinadas.

 

Características Clave de la Formación Subvencionada

  • Acceso abierto: Esta formación está abierta tanto para trabajadores en activo como para personas desempleadas.
  • Sin coste para el participante: Los cursos son completamente gratuitos, ya que están financiados por fondos públicos.
  • Ofrecida por centros acreditados: Los cursos suelen impartirse a través de centros de formación acreditados que gestionan estos fondos.
  • Foco en necesidades sociales: Suele priorizar sectores o habilidades demandadas en el mercado laboral o cubrir necesidades específicas de ciertos colectivos.

 

Diferencias Principales entre Formación Bonificada y Formación Subvencionada

Para entender cuál de estas opciones es más adecuada, es importante comprender las diferencias fundamentales entre ambas.

A. Objetivo y Público Destinatario

  • Formación Bonificada: Se centra en la capacitación de los empleados de una empresa, contribuyendo a su desarrollo profesional y al rendimiento de la empresa.
  • Formación Subvencionada: Su objetivo principal es mejorar la empleabilidad y la inclusión laboral de trabajadores en general, incluyendo tanto empleados como desempleados.

 

B. Financiación y Coste para la Empresa

  • Formación Bonificada: La empresa paga el coste de la formación inicialmente, pero recupera ese gasto a través de bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social.
  • Formación Subvencionada: Financiada al 100% por fondos públicos, por lo que ni la empresa ni el trabajador deben asumir el coste.

 

C. Flexibilidad y Personalización

  • Formación Bonificada: La empresa tiene mayor flexibilidad para escoger cursos específicos que se adapten a sus necesidades.
  • Formación Subvencionada: Los cursos suelen estar definidos previamente por las instituciones públicas y pueden no cubrir todas las necesidades formativas de una empresa específica.

 

D. Requisitos y Trámites Administrativos

  • Formación Bonificada: La empresa debe realizar la gestión de la bonificación a través de la FUNDAE y cumplir con ciertos requisitos, como informar a los representantes de los trabajadores.
  • Formación Subvencionada: Las instituciones públicas o los centros de formación acreditados gestionan directamente la financiación y organización de los cursos, por lo que no se requiere gestión administrativa por parte de la empresa.

 

E. Alcance y Enfoque Formativo

  • Formación Bonificada: Está más orientada a temas específicos y áreas de mejora dentro de la empresa.
  • Formación Subvencionada: Suele estar enfocada en competencias básicas y habilidades transversales para mejorar la empleabilidad general.
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Ventajas y Desventajas de Cada Tipo de Formación

Ambas modalidades de formación presentan ventajas y desventajas que pueden hacerlas más o menos adecuadas para diferentes contextos empresariales.

 

Ventajas de la Formación Bonificada

  • Personalización: Las empresas pueden seleccionar cursos específicos para las necesidades de su equipo.
  • Retención del talento: Aumenta el compromiso y la lealtad de los empleados, que perciben que la empresa invierte en su desarrollo.
  • Competitividad: Mejora las habilidades de los empleados en áreas estratégicas, fortaleciendo el negocio.

 

Desventajas de la Formación Bonificada

  • Gestión administrativa: La empresa debe encargarse de la administración de la bonificación, lo cual puede requerir tiempo y recursos.
  • Límite de crédito: El crédito bonificable depende del tamaño de la empresa y de sus cotizaciones, lo que puede limitar el acceso a cursos más costosos.

 

Ventajas de la Formación Subvencionada

  • Acceso gratuito: Tanto empresas como individuos pueden acceder a formación gratuita sin coste alguno.
  • Facilidad de acceso: La gestión corre a cargo de los centros de formación, reduciendo la carga administrativa para la empresa.
  • Oportunidades de inserción laboral: Es ideal para mejorar la empleabilidad de colectivos vulnerables y para ayudar a los empleados a desarrollar habilidades clave.

 

Desventajas de la Formación Subvencionada

  • Menor personalización: Los cursos están predefinidos y pueden no adaptarse a las necesidades específicas de cada empresa.
  • Menor control: La empresa no tiene control sobre los contenidos de la formación y no siempre puede elegir los cursos que mejor se adapten a sus objetivos.

 

¿Qué Modalidad es Mejor para tu Empresa?

La elección entre formación bonificada y formación subvencionada dependerá de los objetivos específicos de la empresa y de las necesidades formativas de su equipo.

  • Para empresas que buscan formación específica y adaptada a su actividad: La formación bonificada suele ser la mejor opción. Ofrece la flexibilidad para seleccionar los cursos más alineados con los objetivos estratégicos de la empresa.
  • Para empresas que desean ofrecer formación básica o habilidades transversales: La formación subvencionada puede ser una buena alternativa, ya que proporciona acceso a cursos gratuitos y bien organizados en competencias amplias, lo que es ideal para equipos de trabajo generalistas o empleados nuevos.
  • Para mejorar la empleabilidad de colectivos vulnerables o promover la inclusión: La formación subvencionada también es una excelente opción. Muchas veces, los cursos están diseñados específicamente para ayudar a personas desempleadas o a colectivos en riesgo de exclusión.

 

Conclusión

Tanto la formación bonificada como la subvencionada son herramientas de capacitación esenciales para el desarrollo profesional y la mejora de competencias en el mercado laboral español.

Si bien ambas ofrecen beneficios significativos, su elección depende de los objetivos de la empresa y del tipo de formación que necesita su equipo.

La formación bonificada es ideal para aquellas empresas que buscan capacitar a su personal en áreas específicas y alineadas con sus estrategias de negocio, beneficiándose además de la deducción en las cotizaciones a la Seguridad Social.

En cambio, la formación subvencionada es una opción valiosa para mejorar competencias generales o promover la inclusión laboral, especialmente en sectores donde el acceso a recursos formativos puede ser limitado.

En última instancia, el mejor enfoque para cualquier empresa es combinar ambas modalidades de formación cuando sea posible, aprovechando tanto la personalización de la formación bonificada como el acceso gratuito y sin trámites de la formación subvencionada.

Así, las empresas pueden asegurarse de ofrecer a sus empleados un desarrollo completo y adaptado a sus necesidades y al mercado laboral.