En los últimos meses, debido a la COVID-19, se ha fomentado el teletrabajo, lo que ha supuesto un gran cambio para todos.
Hemos pasado de disponer en nuestro puesto de trabajo del material adecuado —mesa, silla, PC, pantallas, etc.— a montarnos un espacio improvisado con el material que tenemos en casa.
Por otro lado, en estos meses se ha incrementado el número de horas que pasamos delante de pantallas, utilizando visión cercana, y se ha reducido la cantidad de luz natural de la que disfrutamos, lo que ha pasado factura a nuestros ojos.
Los empleados están teletrabajando desde casa, con un ordenador (de sobremesa o portátil) o directamente con el móvil. Y cuando dejan de teletrabajar, pasan la mayor parte de su tiempo de ocio frente a una pantalla: redes sociales, videollamadas con familiares, series, consulta de información por internet, partidas a algún videojuego, etc.
Recomendaciones
- Cuida tu espalda y cervicales. Elige una silla con tres puntos de apoyo: patas, asiento y respaldo.
- Siéntate con la espalda en posición vertical, sin giros, y siempre frente a la pantalla.
- Mantén la pantalla a la altura de la mirada.
- Muslos en posición horizontal, piernas verticales o ligeramente extendidas y pies descansando sobre el suelo.
- Brazos verticales y antebrazos horizontales, formando un ángulo recto desde el codo.
- Escoge un buen lugar para trabajar en casa, con las condiciones de luz adecuadas y sin ruidos. Siempre que puedas, disfruta de luz natural y evita así reflejos molestos para la vista.
- Muévete. Realiza estiramientos y camina mientras hablas por teléfono.
- Fomenta los descansos periódicos cada dos horas.
- Toma descansos de pantallas. La vista frente a la pantalla durante mucho tiempo reduce la frecuencia del parpadeo, por lo que nuestros ojos pierden lubricación y se resecan.
- Hidrata tus ojos. Bebe agua con frecuencia, utiliza gotas humectantes si es necesario y realiza descansos regulares.