martes 21 febrero 2023

Los EPI y sus obligaciones en la prevención de riesgos laborales

 

Los EPI juegan un papel fundamental en la seguridad de los trabajadores y en la prevención de accidentes, y su correcta gestión debe ser una prioridad para cualquier organización.

En este artículo, trataremos sobre la obligación de proporcionar EPI a los trabajadores y cómo conseguir una correcta documentación del cumplimiento de las obligaciones relacionadas con su gestión.

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Para empezar, y directos al grano, decir que la empresa es la responsable de proporcionar a los trabajadores los equipos de protección individual necesarios, de conformidad con el artículo 17 de la LPRL y el artículo 3.c) del Real decreto 773/1997, de 30 de mayo, el cual remarca que la entrega debe hacerse de forma gratuita y que la organización debe estar dispuesta a sustituir el equipo cuando sea necesario o quede obsoleto.

Dicho esto, y llevándolo al terreno de los EPI, las organizaciones necesitan acreditar el cumplimiento de las obligaciones en cuanto a la consulta y compra de los equipos, su entrega al trabajador, la formación recibida y el control de su utilización.

Para lograr un adecuado registro del cumplimiento de las obligaciones relacionadas con los EPI, aconsejamos disponer de un procedimiento que garantice la entrega y el uso de los equipos de protección.

A modo orientativo, proponemos la siguiente práctica:

1. Designar a un responsable o coordinador de este ámbito

En el ámbito de la prevención de riesgos laborales, es fundamental contar con un responsable o coordinador que se encargue de la gestión y supervisión del uso de los equipos de protección individual (EPI) en la empresa.

Este responsable o coordinador debe tener conocimientos específicos en materia de prevención de riesgos laborales y estar capacitado para identificar los riesgos asociados a cada tarea y puesto de trabajo, determinar los EPI necesarios y supervisar su uso adecuado.

Tener en cuenta la evaluación de riesgos

Es fundamental tener en cuenta la evaluación de riesgos laborales al seleccionar los equipos de protección individual (EPI) y definir su uso en la prevención de riesgos laborales. La evaluación de riesgos laborales es un proceso que permite identificar los riesgos asociados a las actividades laborales en una empresa y valorar el nivel de peligro para la salud y seguridad de los trabajadores.

Para garantizar una protección efectiva, los EPI deben ser seleccionados en función del tipo de riesgo, del entorno laboral y de la tarea que se va a realizar. La evaluación de riesgos laborales permite identificar los riesgos asociados a cada puesto de trabajo y, en consecuencia, determinar los EPI necesarios para reducir los riesgos a niveles aceptables.

3. Corroborar que los EPI elegidos cumplen con las condiciones establecidas

Es importante comprobar que los equipos de protección individual (EPI) seleccionados cumplen con las condiciones establecidas en materia de seguridad y salud en el trabajo. Para ello, es necesario que el responsable (ya sea de la propia empresa o del servicio de prevención) compruebe que han pasado las pruebas y cumplen con las normativas y estándares de seguridad exigidos en cada país.

Además, es importante verificar que los EPI son adecuados para el tipo de riesgo laboral que se desea prevenir y que son compatibles con el entorno y las tareas a realizar. De igual modo, se debe corroborar que son cómodos y se ajustan adecuadamente a la anatomía de los trabajadores que los utilizarán.

4. Formación para la correcta utilización de los EPI

Todo trabajador al que se le suministre un EPI debe familiarizarse con él antes de utilizarlo en el trabajo, por lo que es necesaria una formación por parte del servicio de prevención o formador responsable dentro de su función del puesto de trabajo.

Esta formación deberá contemplar los siguientes puntos:

  • Riesgos existentes.
  • Actividades, ocasiones o zonas en las que deben utilizarse.
  • Riesgos adicionales derivados de la propia utilización del equipo.
  • Etcétera.

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5. Entrega de EPI

Todo lo anterior se cumplimenta con un documento de aceptación en el que el trabajador reconoce haber recibido el equipo, haber sido informado sobre las tareas y áreas en las que serán empleados y de su correcta utilización.

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 6. Registro de equipos de protección individual

La persona designada para la labor de gestionar los EPI deberá llevar un registro de los equipos de protección en todo momento en el que deberá constar la siguiente información:

  • Denominación del equipo.
  • Marca y modelo.
  • Fecha de compra.
  • Usuario.
  • Fecha de entrega.
  • Fecha de reposición prevista.

Hay que tener en cuenta que la persona que reciba el equipo y la formación/información deberá firmar la consiguiente hoja de registro.

7. Control

El control de los equipos de protección individual (EPI) es una tarea fundamental en la prevención de riesgos laborales. La empresa tiene la responsabilidad de controlar el uso adecuado de los EPI por parte de los trabajadores y garantizar que estén en buen estado de conservación para asegurar su eficacia en la protección de la seguridad y salud de los trabajadores.

Entre las medidas de control de los EPI, destacan:

  1. Verificar su uso correcto por parte de los trabajadores y asegurarse de que los estén utilizando de forma correcta y sean los adecuados para su tarea.
  2. Realizar inspecciones periódicas para comprobar su estado de conservación, limpieza y mantenimiento. En caso de detectar deficiencias, proceder a su reparación o reemplazo inmediato.
  3. Llevar un registro de los EPI entregados a cada trabajador y de las inspecciones y reparaciones realizadas.
  4. Proporcionar a los trabajadores la información y la formación necesarias para un uso adecuado y correcto, y hacer hincapié en la importancia de su mantenimiento.
  5. Investigar cualquier incidente o accidente laboral relacionado con el uso de los EPI con el objetivo de identificar las causas y tomar medidas para evitar su repetición en el futuro.
  6. Evaluar periódicamente los riesgos laborales a los que están expuestos los trabajadores y, en función de los resultados, actualizar la lista de EPI necesarios y las medidas de control correspondientes.

 

8. Penalización en caso de incumplimiento

En caso de que un trabajador no cumpla con las obligaciones en la prevención de riesgos laborales relacionadas con el uso de equipos de protección individual (EPI), puede ser sancionado por la empresa de acuerdo con la normativa interna y las leyes y regulaciones aplicables en materia de seguridad y salud laboral.

Estas sanciones pueden variar en función de la gravedad del incumplimiento y pueden incluir medidas disciplinarias como amonestación verbal o escrita, suspensión temporal o incluso la rescisión del contrato laboral en casos graves.

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