¿Qué son los riesgos laborales?
Los riesgos laborales son, según la definición que da la Ley 31/1995, de prevención de riesgos laborales, “la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado del trabajo”.
Para cualificar un riesgo desde el punto de vista de su gravedad, se valoran conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño y su severidad.
Tipos de riesgos laborales
Una primera clasificación de los riesgos laborales sería la siguiente:
Riesgos químicos: relacionados con líquidos, polvo, sólidos, vapores y gases tóxicos o nocivos. Se pueden dar por exposición ambiental, por contacto o ingesta o bien por los efectos que pueden producir los agentes químicos en el entorno según su reactividad y/o manipulación (incendio, explosión).
- Riesgos físicos: son los causados por varias magnitudes físicas, tales como ruido, vibraciones mecánicas, iluminación, radiaciones ionizantes y no ionizantes y temperaturas. En este concepto también se incluyen aquellos que pueden causar golpes, cortes o pinchazos.
- Riesgos biológicos: son los vinculados a la exposición a agentes biológicos como virus, bacterias, hongos o parásitos. L'exposició a agents biològics pot ser deguda a una manipulació deliberada o no deliberada
- Riesgos psicosociales: son los causados por factores psicosociales de tipo organizativo, condiciones de trabajo o relación interpersonal que pueden afectar a la salud, y también las consecuencias derivadas del estrés y la fatiga física y mental. Se incluyen en este concepto los riesgos asociados al acoso laboral, sexual y por razón de sexo, y el acoso por orientación sexual.
- Riesgos ergonómicos: son los causados como consecuencia de la adopción de posturas forzadas en la realización de tareas en el puesto de trabajo, movimientos repetitivos y/o manipulación manual de cargas.
¿Cómo prevenir los riesgos laborales?
Los principios de acción preventiva que define el artículo 15 de la Ley 31/1995, de prevención de riesgos laborales, son la base cuyo fin es prevenir los riesgos profesionales para la protección de la seguridad y la salud de las personas trabajadoras, y que no sean la causa de accidentes y enfermedades profesionales.
Estos principios son los siguientes:
1. Evitar los riesgos.
2. Evaluar los riesgos que no se pueden evitar.
3. Combatir los riesgos en origen.
4. Adaptar las tareas de la persona en particular en lo relativo a la concepción de los puestos de trabajo, así como la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción para atenuar el trabajo monótono y repetitivo, y reducir así sus efectos en la salud.
5. Tener en cuenta la evolución de la técnica.
6. Sustituir todo lo que sea peligroso por lo que suponga poco peligro o nada.
7. Planificar la prevención y buscar un conjunto coherente que integre la técnica, la organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales y la influencia de los factores ambientales en el trabajo.
8. Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual.
9. Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.
Se considera, además, que la formación específica del puesto de trabajo y la información a entregar a las personas trabajadoras es fundamental para luchar en la prevención de los riesgos laborales.
Beneficios de la prevención de riesgos laborales
Los beneficios de la prevención de riesgos laborales hay que buscarlos en los siguientes componentes:
- Evitar el daño físico ocasionado por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
- Mejorar la salud y el bienestar de las personas trabajadoras.
- Mejorar en la productividad.
En términos económicos, en el estudio “A comparison of workplace safety perceptions among financial decision-makers of medium vs. large-size companies”, realizado por Yueng-Hsiang Huanga, Tom B. Leamonb, Theodore K. Courtney, Peter Y. Chen y Sara DeArmond, en la publicación Accident Analysis and Prevention (43 (2011): 1-10), se detalla la postura de 404 ejecutivos y gerentes financieros entrevistados respecto a las inversiones de seguridad en el puesto de trabajo.
En general, según el estudio, los ejecutivos y los gerentes tenían la percepción de que por cada dólar gastado en costes directos derivados de una lesión se gastaban, de media, 2,1 dólares adicionales en costes indirectos.
En el momento de cuantificar la relación entre seguridad, salud y productividad, vieron que el rendimiento medio percibido de la inversión era de 4,83 $ por cada dólar invertido (en empresas medias) y 4,29 $ en empresas grandes.
En consecuencia, el 87% de los líderes de negocio encuestados reconocen que las inversiones en seguridad y salud generan rendimientos positivos.
