La evaluación de riesgos es un proceso fundamental para cualquier empresa porque permite identificar los peligros asociados a los puestos de trabajo, evaluar sus efectos y establecer las necesarias medidas preventivas.
En este artículo, exploraremos a fondo este concepto y cómo se desarrolla este proceso.
La evaluación de riesgos es un procedimiento que nos permite identificar, analizar y controlar los peligros y los riesgos presentes en el puesto de trabajo.
Los objetivos se centran en:
El proceso de evaluación de riesgos consta de las siguientes etapas:
El resultado de la valoración es la obtención de un “nivel de riesgo”:
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Severidad |
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Leve |
Grave |
Muy grave |
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Probabilidad |
Baja |
Riesgo trivial (T) |
Riesgo tolerable (TO) |
Riesgo moderado (MO) |
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Media |
Riesgo tolerable (TO) |
Riesgo moderado (MO) |
Riesgo importante (I) |
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Alta |
Riesgo moderado (MO) |
Riesgo importante (I) |
Riesgo intolerable (IN) |
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- Cuando el riesgo es “trivial”, no es necesaria una acción específica.
- Cuando el riesgo es “tolerable”, no se necesita mejorar la acción preventiva. No obstante, se deberán considerar soluciones más rentables o mejoras que no supongan una carga económica importante y será necesario hacer comprobaciones periódicas para asegurar que se mantiene la eficacia de las medidas de control.
- Cuando el riesgo es “moderado”, se deberán hacer más esfuerzos para reducir el riesgo y determinar las inversiones necesarias. Las medidas para reducir el riesgo se deberán implantar en un periodo determinado.
Cuando el riesgo moderado vaya asociado a consecuencias extremadamente perjudiciales, será necesaria una acción posterior para establecer con más precisión la probabilidad de daño como base para determinar la necesidad de mejora de las medidas de control.
- Cuando el riesgo es “importante”, no se deberá iniciar el trabajo hasta que se haya reducido el riesgo —pueden ser necesarios recursos considerables para controlarlo.
Cuando el riego corresponda a un trabajo que se está realizando, se deberá solucionar el problema en un tiempo inferior al de los riesgos moderados.
- Cuando el riesgo es “intolerable”, no se deberá empezar ni seguir con el trabajo hasta que se reduzca el riesgo. Si no es posible reducirlo, incluso con recursos ilimitados, se prohibirá trabajar.
3. Gestión del riesgo: En esta etapa, hay que tener en cuenta los siguientes puntos.
La planificación y la implantación de las medidas preventivas son pasos críticos:
La evaluación de riesgos es una herramienta esencial para garantizar la seguridad y la salud laboral, y se debe hacer con rigor y profesionalidad, y sus conclusiones deberán guiar la toma de decisiones para prevenir accidentes y enfermedades profesionales.