La revisión médica laboral es una herramienta fundamental dentro de la medicina del trabajo, especialmente diseñada para prevenir enfermedades y controlar la salud de los empleados según los riesgos asociados a su actividad profesional. En este artículo,
exploraremos en qué consisten estas revisiones y por qué son esenciales para fomentar la salud en una organización.
La vigilancia de la salud: un pilar preventivo
La vigilancia de la salud se define como un conjunto de acciones médicas que permiten prevenir y controlar el impacto de las condiciones de trabajo sobre la salud de las personas.
La revisión médica laboral es la actividad más conocida en este ámbito y se ajusta a los protocolos específicos, según los riesgos inherentes a cada puesto de trabajo.
Estas revisiones se realizan basándose en una evaluación de riesgos previa y los médicos del trabajo utilicen esta información para establecer los protocolos necesarios.
A partir de aquí se determinan las pruebas y las exploraciones médicas que se llevan a cabo durante la revisión con el objetivo de detectar precozmente patologías que puedan estar relacionadas con las tareas profesionales.
Componentes clave de una revisión médica laboral
El proceso de revisión médica incluye varias etapas, cada una diseñada para ofrecer una visión integral del estado de salud del trabajador. A continuación, detallamos las principales fases de una revisión médica laboral:
- Datos personales y consentimiento informado: antes de empezar cualquier exploración se recogen los datos personales del trabajador y se firma un consentimiento informado. Este paso es esencial para garantizar la confidencialidad de la información médica recogida durante el proceso.
- Anamnesis: es una entrevista médica en la que se recogen los antecedentes médicos laborales, familiares y personales del trabajador. Esta información permite detectar posibles factores de riesgo preexistentes o condiciones que podrían verse empeoradas por el tipo de trabajo que se realiza. La anamnesis también incluye la recogida de datos sobre hábitos tóxicos, tratamientos médicos en curso y vacunaciones.
- Exploración física: durante esta fase, el médico realiza una revisión física general del trabajador que incluye la exploración de distintos sistemas del cuerpo, tales como el aparato respiratorio, cardiovascular y locomotor, con el objetivo de detectar síntomas de enfermedades o alteraciones en el funcionamiento de estos sistemas.
- Pruebas complementarias: aparte de la exploración física, las revisiones médicas laborales pueden incluir pruebas específicas según las características del puesto de trabajo. Estas pruebas pueden ser:
- Somatometría: evaluación del peso, altura e índice de masa corporal (IMC).
- Tensión arterial y pulso: control de la presión sanguínea y frecuencia cardíaca.
- Control de visión: evaluación de la agudeza visual y la percepción cromática.
- Audiometría: prueba de la audición para detectar posibles pérdidas auditivas.
- Espirometría: medida de la capacidad pulmonar para valorar el funcionamiento del sistema respiratorio, especialmente en tareas con exposición a sustancias tóxicas o humo.
- Electrocardiograma (ECG): para controlar el ritmo y la función cardíacos.
- Análisis de sangre: incluyen hemogramas completos, perfiles hepáticos, niveles de colesterol, triglicéridos, glucosa y otros parámetros según los protocolos específicos del puesto de trabajo (revisión médica laboral…).
¿Por qué son necesarias las revisiones médicas laborales?
Desde un punto de vista médico, las revisiones laborales son esenciales por varias razones, todas centradas en la protección y la promoción de la salud del trabajador:
- Prevención de enfermedades laborales: la detección precoz de trastornos derivados de las condiciones de trabajo es uno de los principales objetivos. Una vez identificados los factores de riesgo, el médico puede implementar medidas preventivas para reducir la probabilidad de que el trabajador desarrolle enfermedades relacionadas con su trabajo.
- Seguimiento de la salud del trabajador: las revisiones permiten un seguimiento periódico del estado de salud, lo que ayuda a detectar cambios en la salud del trabajador con el tiempo. Todo ello es especialmente importante en puestos de trabajo con exposición a factores de riesgo elevados, tales como ruido, sustancias químicas o esfuerzos físicos intensos.
- Adaptación a necesidades específicas: no todos los trabajadores tienen las mismas necesidades de salud. A través de la revisión médica, se pueden detectar a empleados con necesidades específicas o condiciones crónicas que requieren una atención especial y, por lo tanto, se ajustan las condiciones laborales a sus necesidades.
- Cumplimiento normativo: la Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece la obligatoriedad de la vigilancia de la salud en función de los riesgos inherentes al puesto de trabajo, no solo para garantizar que la empresa cumpla con la normativa, sino para asegura que la salud del trabajador se mantiene bajo control durante toda su vida laboral (revisión médica laboral…).
Para finalizar
Las revisiones médicas laborales son una herramienta muy importante para garantizar la salud y el bienestar de los trabajadores. Más allá de cumplir con un requisito legal, representan un compromiso con la seguridad y la prevención de enfermedades laborales.
A través de estas revisiones, se puede hacer un constante seguimiento del estado de salud del personal para detectar cualquier alteración de manera precoz y ajustar las condiciones laborales a las necesidades médicas de cada individuo.
La salud de los trabajadores es la prioridad, y las revisiones médicas laborales son una pieza clave en su protección.