lunes 13 mayo 2024

¿QUE ES UNA EVALUACIÓN DE RIESGOS LABORALES?

 

La evaluación de riesgos es un proceso fundamental para cualquier empresa porque permite identificar los peligros asociados a los puestos de trabajo, evaluar sus efectos y establecer las necesarias medidas preventivas.

En este artículo, exploraremos a fondo este concepto y cómo se desarrolla este proceso.

 

¿Qué es una evaluación de riesgos?

La evaluación de riesgos es un procedimiento que nos permite identificar, analizar y controlar los peligros y los riesgos presentes en el puesto de trabajo.

Los objetivos se centran en:

  1. Identificar los peligros: detectar los factores de riesgo a los que están expuestos los trabajadores.
  2. Evaluar los riesgos: valorar las consecuencias y la probabilidad de materialización de estos peligros.
  3. Establecer medidas preventivas con el objetivo de reducir o eliminar los riesgos identificados.


Proceso de evaluación de riesgos

El proceso de evaluación de riesgos consta de las siguientes etapas:

  1. Análisis del riesgo: Esta etapa está formada por:
    • Identificación del peligro: reconocer los peligros específicos de cada puesto de trabajo.
    • Estimación del riesgo: valorar la probabilidad y las consecuencias de materialización del peligro para poderlo clasificar según la gravedad y la frecuencia para obtener el nivel de riesgo.
  2. Valoración del riesgo: El análisis del riesgo y su valoración, mediante el método que propone el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), se presenta en una tabla de doble entrada: por una parte, la “probabilidad” y, por otra, la “severidad” o las “consecuencias”.

El resultado de la valoración es la obtención de un “nivel de riesgo”:

   

Severidad

   

Leve

Grave

Muy grave

Probabilidad

Baja

Riesgo trivial (T)

Riesgo tolerable (TO)

Riesgo moderado (MO)

Media

Riesgo tolerable (TO)

Riesgo moderado (MO)

Riesgo importante (I)

Alta

Riesgo moderado (MO)

Riesgo importante (I)

Riesgo intolerable (IN)

 

- Cuando el riesgo es “trivial”, no es necesaria una acción específica.

- Cuando el riesgo es “tolerable”, no se necesita mejorar la acción preventiva. No obstante, se deberán considerar soluciones más rentables o mejoras que no supongan una carga económica importante y será necesario hacer comprobaciones periódicas para asegurar que se mantiene la eficacia de las medidas de control.


- Cuando el riesgo es “moderado”, se deberán hacer más esfuerzos para reducir el riesgo y determinar las inversiones necesarias. Las medidas para reducir el riesgo se deberán implantar en un periodo determinado.

Cuando el riesgo moderado vaya asociado a consecuencias extremadamente perjudiciales, será necesaria una acción posterior para establecer con más precisión la probabilidad de daño como base para determinar la necesidad de mejora de las medidas de control.


- Cuando el riesgo es “importante”, no se deberá iniciar el trabajo hasta que se haya reducido el riesgo —pueden ser necesarios recursos considerables para controlarlo.

Cuando el riego corresponda a un trabajo que se está realizando, se deberá solucionar el problema en un tiempo inferior al de los riesgos moderados.


- Cuando el riesgo es “intolerable”, no se deberá empezar ni seguir con el trabajo hasta que se reduzca el riesgo. Si no es posible reducirlo, incluso con recursos ilimitados, se prohibirá trabajar.


3. Gestión del riesgo: En esta etapa, hay que tener en cuenta los siguientes puntos.

  • Control del riesgo e implementación de las medidas preventivas y/o correctoras adecuadas.
  • Monitorización y verificación periódica de las condiciones y la eficacia de las medidas.

 

Planificación e implantación de medidas preventivas

La planificación y la implantación de las medidas preventivas son pasos críticos:

  1. Eliminar o reducir el riesgo: emprender acciones para minimizar los peligros, lo que puede implicar cambios en los procesos, el uso de equipos de protección o la formación de los trabajadores, entre otros.
  2. Control continuo: revisar regularmente las condiciones de trabajo y el estado de salud de los trabajadores.

 

Conclusiones

La evaluación de riesgos es una herramienta esencial para garantizar la seguridad y la salud laboral, y se debe hacer con rigor y profesionalidad, y sus conclusiones deberán guiar la toma de decisiones para prevenir accidentes y enfermedades profesionales.